Un señor estaba caminando por la calle cuando de pronto ve a Jaimito saltando al lado de la puerta queriendo tocar el timbre de este, entonces el caballero se acercó y le dijo:
- ¿Niño necesitas una ayuda? -y Jaimito le responde:
- Sí. -entonces el amable señor levanta a Jaimito y ayuda a que toque el timbre de la casa, una vez que lo hizo Jaimito le dice al señor:
- Muy bien... ¡Ahora corramos!
Las pilas de la calculadora de bolsillo, que han durado todo el curso, se agotarán durante el examen final de matemáticas. Si lleva pilas de recambio, serán defectuosas