¿Puede funcionar el socialismo?
24/05/2011 Lecturas: 28.812
Un reconocido profesor de economía de la Universidad norteamericana de Texas Tech alegó que él nunca había suspendido a uno de sus estudiantes pero que, en una ocasión, tuvo que suspender a la clase entera. Cuenta que esa clase le insistió que el socialismo sí funcionaba, que en éste sistema no existían ni pobres ni ricos, sino una total igualdad.
El profesor les propuso a sus alumnos hacer un experimento en clase sobre el socialismo: Todas las notas iban a ser promediadas y a todos los estudiantes se les asignaría la misma nota de forma que nadie sería suspendido y nadie sacaría un sobresaliente.
Después del primer examen, las notas fueron promediadas y todos los estudiantes sacaron Notable. Los estudiantes que se habían preparado muy bien estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban contentos.
Pero, cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que estudiaron poco, estudiaron aún menos, y los estudiantes que habían estudiado duro decidieron no trabajar tan duro, ya que no iban a lograr obtener un sobresaliente; y, así, también estudiaron menos. ¡El promedio del segundo examen fue Suficiente!
Nadie estuvo contento. Pero cuando se llevó a cabo el tercer examen, toda la clase sacó insuficiente: ¡suspensos a todos!
En lo sucesivo las notas nunca mejoraron. Los estudiantes empezaron a pelear entre si, culpándose los unos a los otros por las malas notas hasta llegar a insultos y resentimientos, ya que ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiara otro que no lo hacía. Para el asombro de toda la clase, ¡Todos perdieron el año! Y el profesor les preguntó si ahora entendían la razón del gran fracaso del socialismo.
La explicación es muy sencilla: es tan simple como que el ser humano está dispuesto a sacrificarse trabajando duro cuando la recompensa es atractiva y justifica el esfuerzo. Pero cuando el gobierno quita ese incentivo, nadie va a hacer el sacrificio necesario para lograr la excelencia. Finalmente, el fracaso será general.
Winston Churchill, premio Nobel de Literatura en 1953:
• El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, la prédica de la envidia. Su misión es distribuir la miseria de forma igualitaria entre el pueblo.
Margaret Thatcher, ex-primer ministra británica:
• El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero... de los demás.
Alexis de Tocqueville, jurista, historiador y precursor de la sociología clásica:
• El primer rasgo característico de todos los sistemas que se llaman socialistas es una llamada enérgica, continua, inmoderada, a las pasiones materiales del hombre.
• El segundo es un ataque a veces directo, a veces indirecto, pero siempre constante, a los fundamentos mismos de la propiedad individual.
• El tercero y que caracteriza a los socialistas de todos los colores, es una profunda desconfianza hacia la libertad.
• Lo que más les caracteriza es un intento continuo, variado, incesante, de mutilar, de acortar, de obstaculizar la libertad humana de todas las maneras posibles; es la idea de que el Estado no debe ser tan sólo el director de la sociedad, sino también, el dueño de cada hombre.
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