España entreguada
14/09/2005   Lecturas: 11.056

Publio

Nos despertamos hoy con los principales periódicos de la nación anunciando la posibilidad de que ETA anuncie una tregua para dentro de no sé cuántos meses. Teniendo en cuenta que cuando José María Aznar decidió retirarse del poder -allá por Marzo de 2004- ETA hacía dos años que no podía atentar; que había desaparecido de la calle el terrorismo callejero de fin de semana (kale borroka); que se les había estrangulado por donde más le dolía, la financiación; que se había conseguido la inclusión en las listas internacionales como terroristas de sus brazos políticos, etc. Pues me jodo en la noticia. Y me creo que España entera se jode en la noticia también. Al menos la España de bien.

La estrategia de Zetapé -contando con la dejadez y colaboración de un PSOE vencido por el ansia de ocupar el poder al precio que sea- de tan simplona, parece mentira que sea cierta. Pero lo es. Podemos enunciarla de la siguiente manera: Gracias a la ley electoral del año 78, que sobrevalora mediante el sistema D’Hont a las minorías nacionalistas, las Cortes Españolas se componen por tres partidos muy mayoritarios de ámbito nacional (PP, PSOE e IU) que están obligados, si quieren gobernar, a pactar con las minorías nacionalistas sobrevaloradas.

Vimos a un rocoso Aznar diciendo que hablaba en privado en catalán y vemos a Zetapero con los pantalones bajados hasta los tobillos y el culo en pompa en dirección nor-noreste, según vayan los vientos. Así que tenemos ejemplo para todos. Cualquiera de los dos partidos nacionales (PP y PSOE) que aspire a gobernar la nación, o gana por mayoría absoluta o cede a las consignas nacionalistas a cambio de su voto. Y aquí radica la esencia de la estrategia política zetapista: Contando siempre con la adhesión ciega de IU (ávida de poder para no desmembrarse más), si consigo la adhesión de las fuerzas nacionalistas (varias de ellas claramente independentistas), tengo garantizado el poder todo el tiempo que quiera.

La pregunta básica surge instantánea ¿Pero a qué precio? Y la respuesta es inmediata: Al precio que sea. Si les pierdo, pierdo el poder.

Ahí es cuando comienzan los errores de floristería o de papelería con la bandera de España, los errores con los himnos ¿Por qué a los socios nacionalistas de Zetapé no les ocurren estos errores? ¿Y los errores protocolarios minimizando la figura del Jefe del Estado que, según Zetapé es republicano?

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) apoyó a Aznar hasta que un giro brusco al independentismo –el Pacto de Estella- rompió sus hilos de comunicación, como con el PSOE, que abandonó el Gobierno Vasco ¿Qué ha cambiado entonces? Lo único que ha cambiado es que el PSOE acepta ahora lo que no aceptaba entonces: las tesis del PNV, que pasaron siempre por no vencer a los terroristas (que meneaban el árbol para que el PNV recogiera las nueces) con los medios del Estado de Derecho (Ley y Policía), sino que era el Estado de Derecho el que debía quebrarse para ceder a la solución dialogada con los terroristas.

Aznar arrinconaba a ETA, y cuanto más la arrinconaba –recuerden- más se enconaba y extremaba contra él el PNV, llegando a revelarse y a desobedecer sentencias del tribunal Supremo. Ya no había kale borroka y Herri Batasuna fue reconocida e incluida en las listas internacionales de terroristas y puesta fuera de la Ley, pero se negaban a dejar de dar nuestros impuestos a la facción terrorista. Así que llegó Zapatero Presidente ¿presidentedequé? a desenterrar a los muertos políticos de ETA para llegar con ellos a una solución dialogada.

Y ahora nos venden la especie de que los terroristas anuncian una tregua ¿una tregua de qué? ¿tregua para qué? Una tregua para la portada de El País. Una tregua para una España entreguada, una España que Zetapé pone en manos independentistas a cambio de que le sostengan en el poder. Si continúa así, ellos encantados de que siga.