Cerco al Partido Popular
24/07/2009   Lecturas: 6.539

Publio

Titulaba la televisión abierta de PRISA –la Cuatro- este fin de semana un supuesto informe que repetía porque no debió de encontrar suficiente interés en su primera emisión. Y es que el título por sí mismo dice más que cualquier palabra que pretenda liar al oyente. ¿Liar en qué sentido? Se preguntará usted. Hagamos memoria y analicemos.

El País, buque insignia de la empresa PRISA, actualmente en quiebra económica y de credibilidad, comienza a primeros de año una campaña de insidias contra el gobierno de la Comunidad de Madrid presentada como trabajo de investigación. Ni trabajo ni investigación. Se hacían eco de unos papeles guardados sin publicar por falta de rigor en las redacciones de los principales medios españoles. Detrás del libelo operaba como profesional un tal Mercado, empleado célebre por denunciar regalos de Zaplana a su madre ignorante de que había fallecido muchos lustros antes. Quince portadas dedicó el diario falangista a asechar a la Comunidad de Madrid en cabeza de sus principales consejeros, Ignacio González y Enrique Granados, hasta que su presidenta, Esperanza Aguirre, llevó el caso ante los tribunales. En ese momento, el empleado de PRISA se desdijo ante el juez de estar acusando al gobierno de la Comunidad madrileña y escuché a Azpiolea en Telemadrid -en el programa de Sáenz de Buruaga- negar ¡que las quince portadas acusatorias existieran!

Estaba claro que el buque insignia de la armada socialista abría fuego sobre la costa popular para facilitar el desembarco en la Comunidad de los candidatos socialistas en las elecciones europeas, muy mermados desde que el turbio Tomás Gómez se hizo con las riendas, para desarrollar una campaña cainita y desestabilizadora muy del gusto socialista. Resultado del PSOE en Madrid: el peor de su historia.

Justo antes de las europeas, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias exculpa al vicepresidente canario, José Manuel Soria del Partido Popular, acusado y puesto en solfa socialmente en el caso Salmón por el candidato al Parlamento Europeo del PSOE, el ex ministro de Justicia y cacique insular Juan Fernando López Aguilar, sin que éste abandonara la candidatura por difamador.

Tras la derrota de las europeas, El País cambia Madrid por Valencia y las escuchas telefónicas por el supuesto regalo de unos trajes de mediana calidad al presidente valenciano Francisco Camps. Y, como en el caso canario, el proceso está trufado de filtraciones del sumario ¿Cómo maneja El País estas filtraciones? Se lo explico con un sencillo caso: hace escasos días se conocía que en la transcripción del diario de cierta cinta filtrada, se lee en el libelo cómo la mujer de Camps agradece la calidad y magnificencia de cierto regalo que le hacen y omite cómo a continuación rechaza el obsequio, dejando creer al lector que lo recibe. Esta es la credibilidad de estos profesionales de El País, a los que nadie ha definido mejor que Polanco a Ekáizer.

Al día siguiente de que la personalísima alcaldesa de Valencia recordara al país y a El País que todos los políticos reciben regalos y el presidente socialista seguramente mejores que los de cualquier concejal, el diario falangista manipulaba un fragmento de cinta que la policía confirma haber sido desestimada por el juez del caso. El País publicababa selectivamente un elemento bajo secreto de sumario que el juez ordenó destruir para responder a Rita Barberá de parte de Zapatero. Esta vez el sindicato policial del PSOE, el SUP, no se querellaba contra nadie (como hizo con Soria, al sentirse responsabilizados de las filtraciones) sino que exigen que sean investigadas.

Inmediatamente, la Secretaria General del Partido Popular, Dolores de Cospedal, responsabilizaba al ministro de Justicia -juez o fiscal- y al Ministro del Interior -jefe de la policía- como únicos y últimos responsables de las filtraciones al órgano de prensa socialista.

A su vez, la Secretaria de ¿¡Organización!? del PSOE, Leire Pajín, confirmaba al día siguiente las peores sospechas de Cospedal al pedir al Partido Popular que cesara de ...acusar a quienes le acusan... Sin pretenderlo, la sencilla Pajín reconocía que el Partido Popular estaba acertando sobre su verdadero acusador: Rubalcaba, dejando a El País en mero instrumento del oscuro ministro, lo que no extraña a quien conozca las relaciones entre ambos.

Para eso ha quedado PRISA, necesitada de un milagro del gobierno socialista que le salve de la bancarrota.