De Madrid a Moscú
02/06/2009   Lecturas: 8.057

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Una reflexión de Carlos Martínez Braun (Los impuestos según El País, en Libertad Digital) me hace pensar en la situación actual de la economía española. Si de algo estoy convencido es de que el gobierno socialista y todo su entorno dirigen a España a una situación económica catastrófica: idéntica, por otra parte, a aquella en la que nos situaron en su anterior mandato cuando les dirigía Felipe González. Entonces, acabamos siendo el país con mayor paro femenino de la OCDE, con la menor tasa de población activa de la OCDE, con el mayor paro juvenil de todo Occidente, con un paro masculino africano... Ahora acabaremos igual ¿por qué? Simplemente, porque el PSOE, y más allá de ellos, toda la izquierda no ha hecho la más mínima autocrítica de sus recetas de entonces, como no la ha hecho de absolutamente ninguno de los graves errores que cometieron, que no fueron pocos.

Cuando ¡dos años después! de acometer el presidente Aznar toda una serie de reformas que contradecían la política económica de Felipe González (Hacemos la única economía posible -decía éste-) España comenzó a generar empleo, hasta crear cuatro de cada cinco puestos de trabajo de los que se producían en toda Europa, la reacción de los medios socialistas fue repetir continuamente la consigna de que ¡la mejoría la había protagonizado Pedro Solbes! Precisamente el ministro que ha de responsabilizarse del mayor número de parados que conociera aquella y esta España ¿Tuvo algo que ver Solbes en la mejoría posterior? Estoy convencido de que sí. Todo ejecutivo deja funcionando una serie de trabajos, estrategias, cuentas, y situaciones que el siguiente recoge para continuarlas, mejorándolas, o no. Pero de tener una cierta influencia a ser el artífice, dista un abismo.

Mientras los medios de izquierda y extrema izquierda (sindicatos UGT y CCOO, periódicos como El País y Público, o televisiones como Cuatro, CNN+ o La Sexta) siguen cerril y sostenidamente cargando contra las autonomías dirigidas por los conservadores, éstas sostienen las mejores cifras económicas de un país hundido en el marasmo y el paro. Aquellas regiones españolas gobernadas desde antiguo por socialistas (Canarias, Andalucía, Extremadura...) están ya en paros africanos y progresando.

De los socialistas españoles podemos empezar a decir lo que siempre se dijo de los borbones: ni olvidan ni aprenden. Andan, como el paradójico pájaro de Borjes, volando hacia adelante pero con la cabeza vuelta hacia atrás. Solo sirven para hacer crítica a las alternativas, oposición de la oposición. Hablan siempre de progreso, de innovación, de modernidad... pero sus fórmulas son viejas, atrasadas, ancladas en el pasado, repetitivas, tardas... Todo en ellos es imaginería, traca de feria de pueblo, ruido, humo, nada.

Andan con la consigna de que Rajoy quiere el despido libre, cuando resulta que en España el despido ya es libre. Será caro pero es libre. Y tan libre es que un empresario que maneje bien las leyes puede poner a los trabajadores en la calle sin que le cueste un céntimo.

Y andan con la consigna de que la derecha quiere cargarse el estado social ¿Qué estado social? Si los españoles han perdido poder adquisitivo a chorros durante la pasada legislatura socialista, porque la bonanza económica se la han comido –con la inestimable ayuda de los sindicatos- los empresarios en incontables ganancias y el Estado socialista en la mayor subida de impuestos de toda Europa. Hoy, los españoles de Zapatero ¡pagamos más impuestos que los alemanes de la fracasada Merkel!

¿Qué nos sucede entonces? Pues que los socialistas españoles son idiotas bien publicitados. Que el socialista español es un idiota sin criterio ni proyecto. El socialista español es un idiota que pasa de insultar gravemente a un Sarkozy que se enfrenta a Ségolène Royal, a que cuando Sarkozy viene a España se deshace en abrazos y elogios (y de Carla Bruni y la Espinosa no hablo para no rebajar aún más el nivel). El socialista español es un idiota que igual dice OTAN, de entrada no que Hay que entrar en la OTAN de cabeza... El socialista español es un idiota al que nadie le ha dicho aún lo idiota que es, y por eso va por el mundo encantado de haberse conocido. El socialista español solo necesita una consigna y -créanme- una vez se la dan, no he visto a nadie que la siga más obtusa, reiterada y ciegamente.

Es que Rajoy quiere el despido libre... dicen. Pues yo, al desnortado de Rajoy no se lo he oído decir. Si lo pensara (que lo dudo) no se atrevería a decirlo, como buen político simplón y pragmático que es. Pero voy a repetir al pobre izquierdista mastuerzo español lo que ya escribí en España desacelerada: ... El profesor Cabrillo explicaba ayer mismo cómo un estudio elaborado sobre 182 países del Mundo, arrojaba que Estados Unidos es el número uno en facilidad de creación de empleo mientras que España, en la cola, ocupa ¡el puesto 164!

¿Qué más necesitan para comprender que el modelo que tan tozudamente persiguen es el que nos embarca en un desempleo creciente? Pues, aún así, yo no dudo de que los ultras de izquierda –con Zetapé, IU, UGT y CCOO a la cabeza- van a seguir propalando sandeces mientras la cola del paro –que partiendo de la Puerta del Sol de Madrid llega a Moscú- crece día a día, salvo que, de cara a las inmediatas elecciones, los socialistas vuelvan a disfrazar las cifras otra vez. Para eso se las pintan.